BRUSCO I, m., ‘especie de arrayán silvestre’, del lat. RUSCUS íd., cruzado con el nombre galo de la misma planta BRISGO (de donde lemos. bresegoun, bregou, fr. fragon).
1.ª doc.: 1515, Rdz. de Tudela, y 1555, Laguna (Colmeiro, Enum. V, 100)1.
Bruscus se halla ya en un antidotario del S. IX (A. Thomas,
Bull.
Du C. V, 106). Comp. M-L.,
Zu den latein.
Glossen, en
Wiener Studien, 1903. De aquí it.
brusco, fr.
brusc (éste se cree tomado de la lengua de Oc), port.
brusca o
brusco. Según Bertoldi (
Rom. LIV, 461-2n.) no es probable la idea de Schuchardt,
Rom.
Etym. I, 67, y del
REW, 7460, de que la
b- se deba a cruce con
BREZO y sus congéneres, pues éstos no se hallan en el Sur de Italia, donde, sin embargo, existe
brusco. Semánticamente es más probable la influencia que indico que la que admite Bertoldi del lat.
bruscum ‘protuberancia en el arce’.
Rusco [1555, Laguna,
Aut.] es latinismo.
1 Brusco en el Alex, es otra cosa, vid. BROSQUIL. ↩